Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Prudencio Melo y Alcalde

Arzobispo de Valencia

Al quedar vacante la diócesis de Valencia por la preconización del cardenal Enrique Reig y Casanova al Arzobispado primado de Toledo, el papa Pío XI nombré arzohispo de Valencia, el 14 de diciembre de 1922, a Prudencio Melo y Alcalde, obispo de Madrid-Alcalá.

Nació el nuevo prelado en Burgos el 27 de abril de 1860. Inició sus estudios en su ciudad natal, que continuó en Toledo, donde se graduó en teología. Recibió el presbiterado el 21 de septiembre de 1883. Fue vicesecretario de la diócesis de Burgos. Y de 1884 a 1891 cursó estudios de derecho civil, doctorándose en la Universidad Central el 5 de noviembre de 1891.

Fue profesor de derecho en el Seminario de Burgos y vicario general de esta Diócesis. En 1896 obtuvo la canonjía doctoral y dos años después la lectoral. El 20 de noviembre de 1907 fue nombrado obispo auxiliar de Toledo, recibiendo la consagración episcopal en la Catedral de Burgos, el 20 de marzo de 1908, de manos del cardenal Gregorio María Aguirre, arzobispo de la Sede Primada.

El 18 de julio de 1913 fue preconizado obispo de Vitoria, tomando posesión de esta Diócesis el 27 de noviembre inmediato. El 22 de marzo de 1917 fue trasladado a Madrid, donde, al igual que en su anterior Diócesis, desplegó una incansable actividad pastoral.

Nombrado arzobispo de Valencia tomó posesión de esta sede el 1 de junio de 1923. Y el 8 del siguiente mes de julio hizo su entrada en la Ciudad del Turia. Nada más tomar posesión de la Diócesis comenzó la visita pastoral por la amplia geografia diocesana atendiendo todas las necesidades de sus diocesanos.

Se preocupó de la atención de los sacerdotes orientándoles con sus pastorales y sobre todo con circulares, acerca del comportamiento que debían observar en su ministerio pastoral. Durante su pontificado se desarrolló un importante movimiento litúrgico que tuvo una beneficiosa repercusión en la renovación del clero y de las parroquias de la Diócesis.

Percatándose de la importancia del apostolado seglar en la Iglesia y en la sociedad, promovió la Acción Católica, mandando hacer una estadística de las obras existentes para una más perfecta organización. Celebró una Asamblea Diocesana de la Acción Católica femenina y encareció la asistencia al Congreso Nacional. Promovió una semana para la formación de los consiliarios en los movimientos de Acción Católica.

Presidió una peregrinación diocesana a Roma con motivo de la canonización de Santa María Micaela del Santísimo Sacramento, realizando al mismo tiempo la Visita "ad limina". Al producirse la guerra civil de 1936 se encontraba en Burgos, su ciudad natal. Con dolor vio cómo los templos de la diócesis de Valencia eran profanados y el culto suprimido. Tras la muerte del benemérito sacerdote Rafael Ramón Llin fueron asesinados 352 sacerdote diocesanos, centenares de religiosos e innumerables seglares católicos.

A pesar de la avanzada edad en que se encontraba comenzó en 1939 la restauración de la Diócesis, dando impulso a todas las estructuras diocesanas, necesitadas de renovación. Hizo el arreglo de parroquias en 1941 y celebró ese mismo año concurso general de parroquias, normalizando con ello la situación anómala en que se encontraban muchas de ellas. Sintiéndose la necesidad de un nuevo edificio del Seminario, que estuviera en consonancia con los tiempos que corrían, puso la primera piedra en el término municipal de Moncada el 15 mayo de 1944.

Para ayudar al arzobispo Melo, en 1944 le fue nombrado como obispo auxiliar Juan Hervás y Benet. Un año después, el 31 de octubre de 1945, falleció el Arzobispo a los 85 años de edad. Sus restos mortales fueron enterrados en el altar mayor de la Catedral, que él mismo mandó restaurar.

Fuentes:

· Episcopologio Archidiócesis de Valencia. Arturo Llin Cháfer