Rvdo. Sr. D. José María Mateu Climent

Nació en Estivella (Valencia), el 13 de enero de 1898, y fue bautizado en la parroquia de los Santos Juanes de la misma localidad el día 15 de enero de 1898. Hijo legítimo de D. Fernando Mateu Beltrán y de Dña. Vicenta Climent Obrer. En esa misma parroquia recibió la confirmación y más tarde su primera comunión.

Ingresó en el Seminario de Valencia, el 1 de octubre de 1910. De ese mismo año hasta 1913, cursó 3 años de Latín y Humanidades, recibiendo en la Reválida la calificación de Approbatus. Entre los años 1913 y 1916, cursó 3 años de Filosofía con las notas de Valdeméritus en el primer año, y Meritissimus en el segundo y tercer curso. Estudió 5 años de Sagrada Teología, obteniendo la nota de Meritissimus.  

El 20 de marzo de 1920, recibió la Sagrada Ordenación del Subdiaconado y el 21 de septiembre de ese mismo año, la Sagrada Ordenación del Diaconado. El 12 de junio de 1921, recibió la Sagrada Ordenación Presbiteral. Un año más tarde, en 1922 se doctoró en Sagrada Teología por la Universidad Pontificia de Valencia.

Desde junio hasta octubre de 1921 fue nombrado Cura-Ecónomo de la parroquia de Marines. Tras realizar las oposiciones a Curatos vacantes fue nombrado Cura-Párroco de Nuestra Señora de los Ángeles de Benavites, hasta 1931 donde trabajó por las vocaciones sacerdotales y la restauración material y espiritual de la comunidad. Desde 1931 hasta 1934 fue Cura-Párroco de la Santísima Cruz de Llombai y desde 1934 hasta 1939, fue Cura-Ecónomo de Chiva. Allí realizó una gran labor, preservando con todo sigilo libros, ornamentos, vasos sagrados, documentos de interés, pues la guerra estaba cerca, y todo ello peligraba. Celebraba la eucaristía en casa y tuvo que huir por los montes, estaba condenado a morir por ser sacerdote.

Al término de la Guerra Civil, fue nombrado Cura-Párroco de la Asunción de Llíria hasta agosto de 1942 que fue nombrado Cura-Párroco de la recién erigida parroquia de San Francisco de Borja de Valencia, tomando posesión en septiembre de ese mismo año en la Capilla de los Padres Pasionistas, ubicada en la calle de Sueca número 25.

Desde ese momento, empieza uno de los trabajos más valiosos que se le adjudican, levantar una comunidad parroquial desde cero. Al poco tiempo de tomar posesión, adquirió el terreno que hace esquina entre las calles de Cuba y Literato Azorín, comenzando la construcción de un templo provisional como sede de la parroquia, en la calle Literato Azorín, número 24. En 1946, la parroquia instala su sede en ese templo. Poco tiempo después, el 9 de noviembre de 1947, fue bendecida la primera piedra del Templo que hoy conocemos por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Marcelino Olaechea Loizaga, Arzobispo de Valencia, cuyas obras comenzaron años más tarde, el 10 de agosto de 1954.  El 9 de octubre de 1962, es bendecido el nuevo Templo Parroquial, por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Rafael González Moralejo.

El 31 de enero de 1961 fue nombrado Vocal de la Junta Diocesana de Casas Rectorales.

Por motivos de edad y salud y aceptando humildemente las disposiciones del Concilio Vaticano II, en 1969 fue relevado de su cargo pastoral, por el Rvdo. Sr. D. Ubaldo Barberá Bono, éste en calidad de Cura-Regente. Falleció en su pueblo natal, el día 12 de junio de 1976 y sus restos mortales fueron trasladados a los pies del presbiterio de nuestra parroquia el día 3 de marzo de 1984, gracias al esfuerzo de varios feligreses, apoyados por centenares de postulantes en favor del traslado.